domingo, 13 de noviembre de 2011

"La Rebeliòn de los Colgados"

Durante el Porfiriato, México era un país predominantemente rural: el 85% de la población vivía en el campo repartida en comunidades, haciendas, pueblos, ranchos y rancherías. Contra los indígenas, el régimen porfiriano fue especialmente duro.  Algunos indígenas trabajaban en plantaciones donde eran tratados casi como esclavos. Éste es el caso de Cándido,  un indio chamulla, proveniente de Chiapas, que después de la muerte de su esposa llega a una montería acompañado de sus dos hijos y su hermana. Se encuentra en este lugar debido a que un abusivo, mañoso y mentiroso ladino le hizo un préstamo para poder salvar la vida de su esposa tan miserable de tan solo 250 pesos. Cándido como muchos campesinos mas, tuvieron  que pagar con trabajo y más que eso con sufrimiento; faltos de dinero, de conocimiento y de interés. 

En general, las condiciones de trabajo de los peones se caracterizaron por la explotación;  largas jornadas de trabajo, bajos salarios, endeudamiento en las tiendas de raya de la hacienda, el maltrato de capataces  y mayordomos que incluía castigos corporales aplicando la fuerza contra los peones o campesinos “rebeldes”.  Como en una ocasión, el hacha de Cándido se rompió y no pudo cortar las 2 toneladas de caoba y como castigo fue colgado de las extremidades durante largo tiempo en un árbol.  Posterior a esto perdió  a uno de sus hijos de tan solo 10 años (en un supuesto accidente en el rio), después le cortaron las orejas a su otro pequeño de 7 años (ante sus propios ojos) y todo por “portarse mal”.  Incluso le cortaron las orejas a él mismo. A su hermana Modesta, la trataban como la peor basura existente, después de haber intentado escapar del lugar, porque a pesar de que no tenía mucho tiempo ahí, ya no aguantaba más. 
Tiempo después llegó un maestro que estuvo a punto de sr linchado en Yucatán por querer abrirle los ojos a los ojos a un grupo de mineros para que dejaran de soportar abusos. La diferencia es que en ésta ocasión se da cuenta que en la montería todos los todos los indios pensaban igual que él, y entonces empezaron a hacer planes para rebelarse no solo en contra de sus patrones, ya que con la ayuda de los demás boyeros, peones o leñadores que había por los rumbos, tratarían de acabar no solo con los jefes, también con los capataces (quienes eran los encargados de colgarlos) y todas aquellas personas que en algún momento les hubieran dado malos tratos y humillaciones, o que simplemente hubieran apoyado las decisiones de los patrones. Gracias al valor de todos los leñadores y peones es que terminan con los jefes de la montería en la que estaban trabajando, y no solo eso, conforme avanzaban en su trayecto, se unían mas y mas indios, y desaparecían mas y mas jefes, amos y capataces. En todo el Porfiriato hubieron protestas y rebeliones campesinas e indígenas, el mismo caso que en La Rebelión de los Colgados.


1 comentario:

  1. La actividad es adecuada, pero falto que lo vinculara con los contenidos del libro de apoyo.

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